Una rosa para una muchacha muy guapa nada más te he a decir sino que te adoro y desde entonces te quiero, te adoro y te vuelvo a querer.
Tu mano suavemente se desliza
acariciando, tierna, mis cabellos.
Se detiene entibiándose en mi cuello
duda un momento y sigue... ya sin prisa.
Aparta el velo que mi pecho cubre
y temblorosa emprende la conquista,
llega a la cumbre... sin piedad la excita...
y ante tanta pasión ella sucumbe.
Y al alejarse, dulce y misteriosa,
se rebela mi piel ante la ausencia
y te busca mi mano entre las sombras.
El sueño desvanece... y silenciosa
la luz me muestra que de tu presencia
quedó una rosa azul... ¡Sólo una rosa!
2 comentários:
Existe uma muchacha, que tem o "fado" de ser amada por um gentleman.
Ana
Rosas, rosas?
Mas agora também já me fazes concorrência?
Um abraço e porta-te mal
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